Esta canción es un punto y aparte en la historia de la música occidental. En ella contribuyeron los tres cerebros del grupo: Lennon componiéndola con una sola nota, McCartney creando los loops y Harrison currandose un antológico sólo hacia atrás. Vale, también Ringo tocando una batería increible. Es cierto, aún hoy sigue pareciendo adelantada a su tiempo.